Almacenar correctamente el aceite de cocina puede marcar la diferencia a la hora de preservar su calidad y sus beneficios para la salud. Si bien puede parecer conveniente mantener una botella fácilmente accesible junto a la estufa, los expertos desaconsejan esta práctica.
Si bien es probable que el calor de la estufa no acorte drásticamente la vida útil del aceite, sí contribuye a la oxidación, un proceso que degrada la calidad del aceite y potencialmente crea compuestos dañinos. Según la Dra. Cate Shanahan, médica de familia y autora, almacenar aceite directamente sobre la estufa caliente podría provocar un aumento de temperatura de 5 a 10 grados, lo que si bien no es extremo, acelera la oxidación.
El Dr. Shanahan enfatiza que el almacenamiento óptimo implica minimizar la exposición al calor, la luz y el oxígeno. Jim Savage, un experto en aceite de oliva de Organic Roots, está de acuerdo y recomienda un lugar fresco y oscuro en la despensa para almacenar aceites como el de oliva.
Los “ocho odiosos” aceites que se deben evitar
Para mejorar aún más la conservación del aceite es, en primer lugar, elegir el tipo correcto de aceite. Algunos aceites se oxidan más fácilmente que otros debido a su estructura química. El Dr. Shanahan sugiere evitar los “ocho odiosos”, que se encuentran comúnmente en los alimentos procesados:
Aceite de Maíz
Aceite de canola
* Aceite de semilla de algodón
Aceite de soja
Aceite de Girasol
* Aceite de cártamo
* Aceite de semilla de uva
* Aceite de salvado de arroz
Estos aceites suelen ser muy refinados, lo que puede contribuir a su susceptibilidad a la oxidación.
Alternativas más saludables
Optar por aceites extraídos de nueces o semillas más grandes suele ser una mejor opción. Estos aceites suelen someterse a menos procesamiento y retener más nutrientes beneficiosos:
Aceite de Aguacate
Aceite de Oliva Virgen Extra
* Aceite de nuez
En última instancia, si bien mantener el aceite junto a la estufa no lo arruinará inmediatamente, priorizar el almacenamiento adecuado en un lugar fresco y oscuro como la despensa extiende su vida útil y preserva su valor nutricional. Seleccionar aceites más saludables desde el principio contribuye aún más a minimizar la oxidación y disfrutar de todos los beneficios de estos alimentos básicos culinarios.






























